El cuerpo central de la extrusionadora se compone de un largo cañón, que mediante la fricción y el calor de su eje interior, permite el plastificado de todas las partículas, dando lugar a una masa uniforme. El plástico sale por la extrusionadora en forma de monofilamentos o hilos, que en contacto con el agua depositada en la bañera, se enfrían. Los hilos pasan a la tallarina, donde son cortados por una cuchilla giratoria, obteniendo así la granza.